Otegi revela la confesión de Iglesias: acude al 4M por temor a quedarse sin representación en Madrid
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, asegura que, según le ha revelado el líder de Podemos y aún vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, su salida del Ejecutivo ha sido «un paso al frente para tratar de dar un balón de oxígeno al proyecto de Podemos ante el riesgo de quedarse sin representación en Madrid». En este sentido, Arnaldo Otegi reconoce que ha hablado con él y le ha dado «esa versión», que le parece «acertada».
En una entrevista concedida a Diario Vasco, recogida por EP, Arnaldo Otegi ha acusado también al PNV de querer sacar del Gobierno central a Podemos para así «sacar a EH Bildu de la ecuación política» y volver al «viejo bipartidismo». En este sentido, lamenta que la formación nacionalista trata a la coalición soberanista como «enemigos, no como adversarios políticos».
Por otro lado, dice que el objetivo del PNV es sacar a Podemos del Gobierno, «no porque no le guste» la formación morada sino porque «a día de hoy su estabilidad depende de EH Bildu y de ERC».
«Ese es el objetivo, sacarnos de la ecuación política. El PNV hace una apuesta por volver al viejo bipartidismo. Nos tememos que lo que quiere es propiciar un gobierno en solitario del PSOE y buscar el blanqueamiento del PP», acusa.
Asimismo, critica que «hace tiempo» que el PNV trata a EH Bildu como «enemigos, no como adversarios políticos», lo que cree que es «malo para este país».
Por otro lado, Arnaldo Otegi destaca que en política penitenciaria se han producido «avances», algo irrebatible si se observan los acercamientos de presos etarras emprendidos por el Gobierno. No obstante, sigue retando al Ministerio de Marlaska, al asegurar que esos avances son «absolutamente insuficientes», y lamenta que en materia social EH Bildu ha alcanzado «grandes acuerdos» con PSOE y Podemos «que no se han cumplido», mientras que «en términos nacionales no se ha producido avance alguno».
Reconoce que EH Bildu no tiene «ningún incentivo» en dejar caer al actual Gobierno para que «venga la ultraderecha a gobernar». Sin embargo, advierte de que su paciencia «no es un cheque en blanco».
Asimismo, afirma que «teóricamente» el PNV defiende el derecho a decidir, pero «ahora mismo no está en una estrategia de confrontación democrática con el Estado para que el derecho a decidir esté recogido en un nuevo estatus». Además, dice que «en absoluto» es ciencia ficción pensar en futuros pactos entre EH Bildu y PSE.
Tras indicar que la mayor autocrítica que ha hecho la izquierda abertzale ha sido «sacar la violencia de ETA de la ecuación de este país», reitera que «hay un sector importante de este país que no acepta a la Ertzaintza y un sector de la Ertzaintza que no acepta a una parte de este país».
A su juicio, la Ertzaintza tiene «algunas actuaciones que son antidemocráticas» y afirma que no tiene ningún amigo en la Policía autónoma: «Solo algún conocido de la época de la ikastola con el que mantengo el saludo».